La catarata forma parte del proceso natural de envejecimiento del cristalino, que progresivamente pierde la transparencia con el paso de los años. Te explicamos qué son, cómo se forman las cataratas en los ojos y cómo es el tratamiento para eliminarlas.
“El único tratamiento útil para las cataratas es la cirugía”
Dr. Mario Lovatón, cirujano oftalmológico
Las cataratas se producen por una opacidad total o parcial del cristalino del ojo. Aparecen cuando el cristalino, la lente natural que permite enfocar los objetos y favorece el paso de la luz hasta la retina (junto a la córnea), va perdiendo transparencia poco a poco y esto afecta a la visión.
Las cataratas se suelen clasificar en función de los factores que generan su aparición:
Es muy variable, pero a partir de los 45 años comienza la vista cansada o presbicia (pérdida de enfoque del cristalino), y después, progresivamente, se va perdiendo también la transparencia del mismo.
Suelen notar pérdida de nitidez en su visión, fotofobia con la luz del sol directa, y a veces cambios de graduación frecuentes. Dependiendo del tipo de catarata, los síntomas pueden ser variables.
Además de las causas que hemos señalado con anterioridad (la edad, otras enfermedades asociadas, traumatismos, consumo de ciertos medicamentos…) se han publicado ciertos estudios que vinculan la aparición de las cataratas a otros factores como la exposición a los rayos ultravioletas del sol, la obesidad, el tabaquismo…
El único tratamiento útil para la catarata, actualmente, es la cirugía. Consiste en la extracción del cristalino envejecido, y su recambio por una lente intraocular artificial (de cámara anterior o de cámara posterior).
La operación se realiza bajo anestesia con gotas (tópica), dura aproximadamente 10 minutos, y es un proceso prácticamente indoloro. En general, la recuperación de la cirugía es rápida, en pocos días se alcanza un buen resultado, pero estos parámetros pueden ser variables dependiendo de cada caso concreto.
Si el paciente solamente tiene catarata y el resto de la salud ocular es buena, habitualmente la recuperación es magnífica. Si el paciente tuviese alguna otra enfermedad ocular, la recuperación y los riesgos dependerán también de ésta. Actualmente, además, los resultados de las lentes intraocular multifocales para corregir presbicia son muy buenos, consiguiéndose en muchos casos que el paciente recupere un rango de visión completo y deje de usar todo tipo de gafas (de lejos y de cerca).
Fundamentalmente el gran avance reciente es el desarrollo de las lentes intraoculares multifocales, que permiten corregir la presbicia, los defectos refractivos asociados (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo), además de la catarata.
No. De hecho es más bien al contrario. Cuanto más envejecido y denso esté el cristalino, más larga y traumática será la cirugía, por lo que los oftalmólogos solemos recomendar operar cuando la catarata ya está suficientemente desarrollada como para que el paciente note que no ve bien, siempre y cuando el resto de las estructuras del ojo estén sanas.