¿Y a qué me refiero con utopía? Algo que existe en el mundo perfecto pero que en la realidad es muy improbable (para no decir imposible). Tener el control va en contra de lo que es en sí misma la vida; cambiante e impredecible. Por lo tanto, esa necesidad de control seguirá sin ser satisfecha y provocando ansiedad.

El control es como si quisiéramos tratar de detener las olas del mar con un martillo; ¿que logramos con eso?, y qué tanto más fácil sería aprender a ir con las olas y fluir.

Hay muchas cosas (la mayoría de hecho) que no controlamos, como son las acciones de los demás, el tráfico, el clima, lo que piense o no piense el otro, etc. Lo que SI puedo tener bajo control es a mi mismo: mi compartimiento, acciones, a lo que le doy importancia. Por lo tanto, concéntrate en esas cosas que sí está en tus manos poder cambiar y lo demás debes aprender a dejar ir.

No es necesario que vivas abrumado o lleno de ansiedad. Puedes aprender a dejar ir, a fluir, a ajustar y adaptarte. Puedes aprender a surfear las olas.