Si presentas dolor persistente en la zona abdominal, diarreas frecuentes, eczemas o erupciones en la piel, estreñimiento, hinchazón abdominal… ¡Podrías tener sensibilidad al gluten!
El consumo excesivo del mismo puede perjudicar a la salud, y una manera de reducirlo es ser consciente de las porciones de harina que ingerimos en nuestra dieta.